sábado, 10 de julio de 2010

Encuentran un nuevo Velázquez en Yale.


El óleo «La educación de la Virgen», atribuido a Velázquez y conservado en los almacenes del museo de la Universidad de Yale (EE.UU.), es «un hallazgo muy importante» y pertenece a la época joven del pintor. Se trata de «un cuadro muy importante, fundamental para la formación del primer Velázquez».
«Es un hallazgo muy importante, es cierto y es verosímil. Es una pintura de un joven Velázquez», de una obra recién salida del obrador de Francisco Pacheco.
En su próximo número, la revista «Ars Magazine» publica un artículo científico en el que el conservador John Marciari atribuye a Velázquez la autoría del cuadro «La Educación de la Virgen», albergado en el museo de la Universidad de Yale.
El siguiente paso es «hacer análisis de pigmentos, como ya hizo el Prado con la Inmaculada del Centro Velázquez. Hay que ver la imprimación, el craquelado, y sobre todo la factura de la pincelada».
Uno de sus valores más importantes es que la obra «demuestra que Velázquez está mirando a Juan de Roelas, a la generación anterior. La mesa abierta que aparece en "La educación de la Virgen" de Roelas que se conserva en el Museo de Sevilla, es la misma que la de la obra atribuida a Velázquez, lo que confirma que está aprendiendo de Roelas en el taller de Pacheco», en el que se formaron importantes artistas del siglo XVII.
Por su parte, el Museo del Prado, en el que se conserva la más importante colección del pintor sevillano, eludió pronunciarse sobre el estudio científico que atribuye «La educación de la Virgen» de la Universidad de Yale, a Velázquez.

Vía.ABC.es

Cazadores de cabezas en la Segunda guerra mundial

Borneo, la enorme isla (la tercera del mundo) entre Malasia y Australia, fue el lugar donde estos extraños personajes confluyeron.
El 16 de noviembre de 1944, el avión pilotado por Dan Illerich que se encontraba bombardeando los barcos japoneses, es alcanzado por fuego enemigo. Los hombres de Illerich saltan en su paracaí¬das cayendo en medio de la jungla de Borneo. Sin embargo, pese a la cantidad de peligros que acechan en la selva, el más temido sin duda es el de caer en manos de las tropas japonesas que han ocupado la isla.
La tribu de los Dayak, llega primero y decide ponerse del lado de los estadounidenses. Una vez que los japoneses se enteran de que los nativos están protegiéndolos, amenazan con matar a los jefes tribales. Esto ofende terriblemente a los Dayak que se lanzan en ataque. El fragor de la batalla provoca que los indí¬genas recuperen su costumbre ancestral de cortar la cabeza a sus enemigos, rito que finaliza arrojando las cabezas al fuego.
La ira de los japonenses no tiene lí¬mite y la única opción para los americanos es esconderse en la jungla durante meses. En marzo de 1945, Tom Harrison, General de la Armada británica, se lanza en paracaí¬das en rescate de sus hombres junto a una unidad australiana.