domingo, 31 de enero de 2010

Apocalipsis, la segunda guerra mundial: 6capitulo.

El fin de la pesadilla.
1944 - 1945. Los aliados llegan a Italia, pero su avance es frenado por la Wehrmacht en Monte Casino en una sangrienta batalla. Mientras, las tropas aliadas comienzan su avance en Francia tras el desembarco de Normandía con un nuevo frente. La población civil es la que paga el precio más alto, víctima de los bombardeos y los combates. El 20 de julio de 1944 Hitler escapa milagrosamente a un atentado, la operación valkiria. La represión es feroz y las SS toman el control total del poder en Alemania. En Las Ardenas, los alemanes pierden un combate decisivo en el frente occidental, mientras que en el oriental, el Ejército Rojo de Stalin sigue haciendo progresos y se acerca a Berlín. En la primavera del 45, los rusos toman la capital alemana y Hitler se suicida en su búnker. Mientras, en el Pacífico, los kamikazes japoneses atacan a las tropas norteamericanas y el ejército nipón, más fanático que nunca, prolonga la lucha sin ánimos de rendición. Para lograr la derrota definitiva del Imperio del Sol Naciente y como escusa de evitar una invasión de Japón que hubiera sido enormemente sangrienta, los norteamericanos se deciden a lanzar dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki: El Apocalipsis... que será el principio de una nueva era.

Las armas secretas de Hitler.

En los últimos años de la II Guerra Mundial, la maquinaria de guerra de Hitler recurrió desesperada a algunas de las armas más extrañas jamás diseñadas: un arsenal de armas tecnológicamente avanzadas que, incluso hoy en día, su verdadera finalidad sigue siendo un misterio. Durante este espacio examinaremos el Messerschmitt 262, el primer caza a reacción; la bomba voladora V-1, la precursora del actual misil de crucero; y la V-2, el primer misil balístico. Como Estados Unidos se libró del bombardeo por la falta de previsión y burocracia de la Alemania de Hitler. En definitiva, un arsenal producto del ingenio la locura y la desesperación así como de la necesidad de conquistar el mundo a cualquier precio. Por último, se investigará lo que constituye uno de sus intentos más sorprendentes: la posibilidad de que el régimen nazi estuviese enviando OVNIS a los cielos y como estos logros tecnológicos fueron apropiados después de la guerra por los aliados.

Leyendas de la Casa Blanca.

El edificio más emblemático del mundo guarda historias desconocidas para la mayoría. Conspiraciones y asesinatos se entremezclan en este centro mundial de poder con supuestas leyendas de aparecidos que merodean por las entrañas de la Casa Blanca. El periodista y escritor Eric Frattini repasará cuales son los presidentes americanos protagonistas de estos misterios en Cuarto milenio junto con Iker casillas.
El fantasma de Lincoln, JFK, Ronald Reagan todos unidos por una maldición, la de los presidentes de Estados Unidos.

domingo, 24 de enero de 2010

Apocalipsis, la segunda guerra mundial: 5capitulo

Los grandes aterrizajes
6 de junio de 1944. Las tropas aliadas desembarcan en Normandía, punto estratégico de la Operación Overlord, dirigida por los generales Montgomery y Eisenhower, con la aquiescencia de Churchill, Roosevelt y Stalin. El episodio ofrece imágenes descarnadas del desembarco, que se cobro miles de vidas aliadas y que sigue siendo hoy la invasión por mar más compleja y arriesgada de la historia. La toma de las playas, en medio de una verdadera masacre, marca el comienzo del fin de la contienda, con los aliados dispuestos a avanzar y reconquistar los territorios ocupados por los nazis. Será cuestión de semanas que logren liberar Paris, el 25 de agosto. De forma paralela, en el Pacífico tiene lugar el combate en la isla de Saipán, que se prolonga del 15 de junio al 9 de julio con victoria de los norteamericanos.

Profecías soviéticas para 2010.


¿Quien no conoce hoy en día las profecías de Nostradamus o las más recientes de los mayas? La respuesta es todo el mundo pero ¿quien conoce la Futurología marxista?
Clínicas marcianas especializadas en trasplantes de órganos Restaurantes gratuitos abiertos 24 horas. Siberia convertida en el granero del mundo. Teléfonos enanos La profecía que el diario soviético Komsomolskaya Pravda lanzó desde sus páginas en 1959 sobre cómo sería el mundo en 2010 se parece hoy más al discurso de Don Quijote sobre 'La Edad de Oro' que a una novela de Julio Verne.
Cuando en 1957 la URSS puso en órbita el sputnik, el primer satélite artificial, Moscú se sintió a la vanguardia del progreso mundial. Nikita Jrushchov, el último romántico del comunismo que gobernó la URSS, prometió en los años 60 que el país alcanzaría el umbral del comunismo en 20 años. Para entonces la panacea soviética acabaría con la escasez e impondría una próspera igualdad.
Movido por la inercia triunfal del Kremlin, el diario Komsomolskaya Pravda se lanzó en 1959 a leer las estrellas en plena euforia cósmica y vaticinó en clave marxista cómo sería el mundo de hoy. Un mundo donde las maquinas trabajarían en lugar de los hombres y donde alquilar coches o helicópteros saldría gratis.
Además de dar por hecho que la luna sería roja en 1969 -acertó el año pero no el color de la bandera conquistadora-, el diario asegura que para 2010 el mundo funcionaría sin dinero (un golpe bajo al capitalismo), que el alcoholismo y la criminalidad serían cosas del pasado, y que los restaurantes estarían siempre abiertos y dispuestos a servir la mesa gratuitamente a todo el mundo. Hoy sí abundan en Moscú l las cafeterías 24 horas y los Burguer King pero tienen unos precios que resultan estratosféricos para las clases bajas. Parece que aun le queda trabajo al señor Putin.
El artículo, publicado el 31 de diciembre de 1959 y recuperado ahora por el Corriere Della Sera, acierta, no obstante, cuando afirma que los teléfonos serán pequeños, portátiles y estarán provistos de cámaras, o cuando dice que el hombre vivirá cerca de 100 años.
El futurólogo soviético asegura que Moscú estará en 2010 lleno de limusinas gratuitas y advierte que para este año en Marte habrá clínicas especializadas en trasplantes de órganos, mientras que en la Luna abundarán las fábricas metalúrgicas.
El vaticinio se transforma en ciencia ficción cuando el diario aventura que en marzo de 2010 el Instituto de Medicina Térmica logrará reanimar el cerebro de un mamut congelado de Siberia, una región que se descongelará gracias al calentamiento del suelo por medio de tecnología atómica. Esperamos que no sea por un nuevo Chernobyl.
Pese a sus errores, el pronóstico es menos catastrofista que los augurios que lanzó la vidente ciega de origen búlgaro Vanga, muy popular en la era soviética. Según Vanga, en noviembre de 2010 comenzará la Tercera Guerra Mundial, que durará hasta 2014 y en la que jugarán un papel importante las armas nucleares y químicas.

Vía.Elmundo.es

Apocalipsis, la segunda guerra mundial: 4capitulo

El punto de inflexión

1942 - 1943. Tras el ataque sobre Pearl Harbor, Roosevelt declara la Guerra a Japón extendiendo el conflicto a nivel mundial. Las fuerzas aliadas son incapaces de detener el avance de los japoneses hacia el Sudeste asiático, e incluso la India y Australia están en peligro. Los primeros signos de esperanza llegarán tras la derrota nipona en Midway y el aterrizaje de los norteamericanos en Guadalcanal, pero todavía queda mucha guerra por delante y los combates se recrudecen especialmente en las zonas más selváticas.
Los ataques aumentan y la RAF comienza a bombardear zonas de Alemania. Pese a todo, la fuerza de Hitler todavía parece imparable: Rommel ha llegado a la frontera egipcia y la esvástica ondea en Stalingrado. En este momento, los nazis deciden poner en marcha la "Solución final", el exterminio masivo de judíos en Europa.

Leo Frobenius. El Lawrence de Arabia alemán.


Tenía grandes deseos de notoriedad, un temperamento megalómano y despótico, despreciaba a los pueblos a los que pretendía sublevar, ni siquiera hablaba sus idiomas, sus mapas eran deplorables y además se disfrazaba fatal. No es raro que resultara un más que discutible agente secreto y que su misión de levantar tribus y naciones contra los enemigos de Alemania en los tiempos de la I Guerra Mundial, para crear un nuevo foco bélico en África del Noreste. Pero la aventura de Leo Frobenius, alias Abdul Kerim Pachá, y su descabellado plan, que acaba de salir al conocimiento público, de encender en llamas Abisinia y Sudán contra los intereses británicos en la zona -en una acción que es el reverso teutón y en fracasado de la rebelión de los árabes del desierto contra los turcos atizada por el coronel T. H. Lawrence.
El etnógrafo, arqueólogo, historiador de la cultura y explorador berlinés Leo Frobenius (1873-1938) es un personaje rodeado de luces y sombras. Por un lado es reconocido como científico de talla e incluso genio africanista, pero por el otro aparece como un estrafalario capaz de anunciar el descubrimiento de la Atlántida durante una expedición en 1910 a Togo o de hacerse con un valioso bronce nigeriano a cambio de una botella de whisky. Wole Soyinka ha criticado su teoría aberrante de que los africanos no tenían madurez artística suficiente para entender la belleza de sus propias creaciones y el mismísimo conde Lászlo Almásy, el explorador de El paciente inglés, estuvo a punto de llegar a las manos con él porque, tras una expedición juntos, trató de apropiarse de su descubrimiento de las maravillosas pinturas de los nadadores del Wadi Soura. Los ingleses lo acusaron de tener un abyecto deseo irrefrenable por las nativas de los países que exploraba y darse a la absenta, pero, claro, eran los ingleses. En todo caso, una de sus obras, Decamerón negro, ha tenido la dudosa fortuna de llegar al cine convertida en popular película erótica (Il Decamerone nero, 1972).
"Aunque los documentos lo reflejan como un temerario charlatán en el asunto de la insurgencia y el espionaje, la controvertida misión de Frobenius a Eritrea es una de más las apasionantes peripecias de la I Guerra Mundial en el frente del Medio Oriente. Bajo el disfraz de una expedición científica, Frobenius, buen amigo personal del káiser, Guillermo II, ocultaba objetivos políticos y militares en connivencia con los servicios secretos alemanes y turcos. Debía conectar con la aislada delegación germana en Addis Abbeba, llevarle instrucciones (los alemanes pretendían alentar los planes expansivos del ras etíope Lij Iyassu y convencerle de atacar posesiones británicas, francesas e italianas) y, tras cruzar la frontera sudanesa, organizar levantamientos para amenazar la posición inglesa en Suez.
Conocida como la Vierte Deutsche Inner-Afrikanische Forschungsexpedition, que ya es nombre discreto, la misión, de unos 17 hombres, entre ellos cinco europeos, con 60.000 marcos de oro, llegó a Constantinopla en noviembre de 1914. Pasó a Siria, Palestina y la costa del mar Rojo y de allí, en Al Wajh, cruzó en febrero de 1915 al puerto eritreo de Massawa, donde, tras un periodo de intriga e incertidumbre, fue obligada a regresar por los italianos. Una de las meteduras de pata fue atribuirse rangos militares (Frobenius, el de capitán). Pese a su fracaso, Frobenius, revelan los documentos, y esto lo identifica también con Lawrence, se convirtió en una verdadera obsesión para los servicios británicos, que lo consideraban una seria amenaza y lo veían hasta en Somalilandia.
suspendida de una cuerda en un barranco en el Líbano. La huella perdida de la expedición del agente secreto se encontró en los papeles del Instituto Frobenius en Francfort y confirmó el asunto en los archivos del Foreign Officenúmero 101), el erudito y fascinante trabajo Precursor de Lawrence de Arabia: la extraña empresa de
Hay en la aventura de Frobenius camellos, viajes, riesgo mortal, persecuciones, intrigas, paisajes exóticos... hasta salen el legendario crucero alemán Emden. Uno de los episodios mejores es cuando al cruzar el mar Rojo el dhawl en que viajan los agentes alemanes es abordado por el crucero francés Desaix: no los encuentran porque se esconden en el apestoso tanque sanitario del barco: es tentador verlo como metáfora de que la misión de los chapuceros servicios secretos imperiales. En un momento determinado, los pasos de Frobenius y Lawrence de Arabia casi se cruzan: el agente alemán viajará en los trenes de la línea de Hijaz que el valiente narcisista galés se dedicará muy poquito después a hacer saltar por los aires; de un pelo fue que no se encontraran los dos agentes, con un rifle o un revólver entre ellos.
Frobenius no es desde luego el único (ni el más adecuado) al que se le puede pegar el apelativo de Lawrence alemán. Para ser sinceros, lo hizo mucho mejor, entre otros, Wilhem Wassmuss, Wassmuss de Persia, que, vestido con ropajes del desierto, organizó en 1915 la sublevación de las tribus qasqai contra los británicos y saboteó oleoductos.

Vía.Elpais.

jueves, 7 de enero de 2010

Revelaciones: Astronautas del pasado

Naves interestelares, monumentos misteriosos, personas que creen que los extraterrestres aterrizaron en la Tierra hace miles de años y que esta todo narrado en la Biblia. ¿Fue el profeta Elías el primer abducido del que tenemos constancia?
Documental donde se teoriza con la posibilidad de avistamientos de ovnis, ¿habría pruebas de avistamientos de ovnis o criaturas extrañas, registrados en la Biblia?
En su momento, los profetas habrían descrito como carruajes de fuego, estrellas que guían y se transportan en el cielo de forma extraña, luces que llegan a cegar la vista, y hasta incluso la Asunción por los cielos de Jesucristo.

miércoles, 6 de enero de 2010

Apocalipsis, la segunda guerra mundial: 3capitulo

El estallido.
París está ocupado, al igual que casi todas las capitales Europeas salvo Londres, que resiste a los bombardeos y los submarinos alemanes. Churchill se niega a firmar la paz. Hitler, muy preocupado por el rearme estadounidense, decide atacar la URSS para dominar por completo Europa antes de que los Estados Unidos puedan intervenir en el continente europeo. El Fuhrer está convencido de que puede doblegar a la Rusia de Stalin en solo tres meses.
En un principio los alemanes son recibidos como un ejército de liberación, la Wehrmacht lleva a cabo una auténtica guerra de exterminio contra los «judeo-bolcheviques». Esto alcanza su apogeo en lo que se conoce como el «Holocausto por las balas». Pero a las condiciones climatológicas cambian la Wehrmacht, que ha llegado cerca de Moscú, se queda empantanada, al igual que en África, donde el General Rommel, que había acudido en ayuda de los italianos, se encuentra en serios apuros frente a los aliados.
Ataque sorpresa de los japoneses a Pearl Harbor, la guerra se extiende a todo el mundo.