martes, 15 de diciembre de 2009
La tumba de Pere II, la única de los reyes catalanes no profanada del medievo.
Los estudios previos de inspección y análisis realizados a la tumba de Pere II el Gran, parecen corroborar que se trataría de la única tumba real de la Corona catalana-aragonesa de época medieval que no ha sido profanada y que, por lo tanto, "podría aportar datos inéditos del rey".
El Departamento de Cultura y Medios de Comunicación, bajo la dirección del Museo de Historia de Cataluña (MHC), ha anunciado que restaurará las tumbas reales del Monasterio de Santes Creus (Tarragona), coincidiendo con el 850 aniversario del monumento, que se celebra el próximo año.
Las tumbas reales, que datan del siglo XIV, corresponden a los reyes Pere II el Gran. Jaume II y su esposa Blanca d'Anjou y al almirante Roger de Llúria.
Los estudios previos de inspección y análisis "parecen corroborar que se trataría de la única tumba real de la Corona catalana-aragonesa de época medieval que no ha sido profanada y que, por lo tanto, podría aportar datos inéditos del rey".
Este hecho se ha constatado tras una analítica de gases y una endoscopia con una pequeña cámara dentro del sepulcro, que también ha demostrado que, aunque hubo intentos de saqueo, la tumba sigue intacta desde hace más de 700 años.
Muestran la presencia de unos restos humanos que ocuparían la largura total de la bañera, cubiertos por un tejido y contenidos dentro de una estructura de ataúd, probablemente de madera y sin tapa, y permiten intuir la presencia de un cráneo y de un posible capacete o casco.
El proyecto de restauración prevé la apertura de la tumba -una de las últimas de un rey medieval todavía por estudiar- lo que supondrá "una oportunidad única para obtener datos sin precedentes sobre la vida y el físico del rey", como su ADN, sus características físicas, las enfermedades que sufrió, la causa de su muerte o su dieta.
Esto servirá para tratar de demostrar si los restos que se conservan en el vecino Monasterio de Poblet, en Vimbodí (Tarragona), pertenecen a su padre, Jaume I El Conqueridor.
Las dudas acerca de la autenticidad de los restos se deben al hecho de que los panteones de los reyes de la antigua Corona de Aragón -excepto el de Pere II- fueron saqueados en el siglo XIX, por lo que los huesos de más de cien monarcas se dispersaron y mezclaron.
Al margen de las características personales de Pere II, el estudio de sus restos arrojará información sobre los rituales que se seguían en los entierros reales de la época, así como la indumentaria, las armas y los objetos de uso real que se pudieran encontrar.
También se utilizarán las nuevas tecnologías para hacer una reconstrucción facial del rey, que fue enterrado como un emperador en "un sepulcro muy sofisticado", consistente en una bañera de pórfido, elaborada en época antigua, probablemente con piedra procedente de Egipto, y de las que sólo quedan once en toda Europa.
Pere II el Gran,(Valencia, 1240-Vilafranca del Penedès, 1285), hijo de Jaume I y Violant d'Hongria. Es considerado el responsable de la expansión mediterránea de la Corona catalana-aragonesa en la edad media y citado por autores como Dante, Bocaccio o Shakespeare.
Vía.Elmundo.
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