En 1974 unos archivos del
departamento de defensa de los Estados Unidos redactados en los años 30 fueron
desclasificados. Esos archivos, con el nombre de
Joint Army and Navy BasicWar Plan Red, supusieron un problema en las relaciones entre Canadá y Estados
Unidos. La razón es que estos archivos relataban el plan de actuación ante una
posible guerra con Inglaterra y sus aliados de la
Commonwealth, entre los que
se incluía Canadá.
Pero, ¿qué sentido tiene pensar en una guerra con los ingleses siglo y medio
después de la independencia? Tras la Primera Guerra Mundial, el Imperio
Británico se alzó como gran vencedor, anexionando un gran número de colonias
–principalmente alemanas, a su ya vasto imperio. Esto, unido a su alianza con
Japón, convertía a Inglaterra en un país con un poder real para causar
problemas a los Estados Unidos. La amenaza siempre se trató como improbable en
el seno de los Estados Unidos, pero se prefirió estar preparados ante una
posible sucesión de hechos que pudieran comprometer la soberanía estadounidense
sobre su territorio.
El plan de guerra rojo presupuso en todo momento la cooperación de
Inglaterra y todas sus colonias, actuales y antiguas. Fue por ello por lo que
el plan de actuación se centró en la vecina Canadá y el bloqueo de ayudas por
el Océano Atlántico o el Océano Pacífico. En una estrecha colaboración del
ejército y la marina, Estados Unidos detalló el modo de hacerse rápidamente con
el control de Canadá.
Para ello, Estados Unidos primero bloquearía el puerto de Halifax, el
principal puerto de intercambio con Inglaterra. Tras ello, bloquearía el acceso
de Canadá a los Grandes Lagos e inutilizaría la central eléctrica de las
Cataratas del Niágara. A continuación la invasión terrestre se llevaría a cabo
por cuatro frentes: Quebec (ocupando Montreal y Quebec City), Ontario (ocupando
Toronto y su industria), Winnipeg (eliminando las conexiones ferroviarias entre
este y oeste) y Vancouver (bloqueando el posible apoyo desde el océano
Pacífico).
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la alianza con Inglaterra y
Francia, Estados Unidos archivó el plan rojo, olvidándose hasta su
desclasificación en 1974. El plan rojo de los estados unidos no fue más que uno
de los muchos planes de guerra con código de colores que tuvo Estados Unidos.
Entre todos ellos cabe destacar el plan negro (frente a la posible ocupación
del Caribe por parte de Alemania), el plan gris (para la invasión de las
Azores), el plan naranja (contra Japón) o el plan verde (contra México).
Canadá, por su parte, también tuvo
su propio plan para defenderse ante un posible ataque estadounidense. Conocido
por el nombre Defense Scheme Number One, este plan canadiense fue
desarrollado en 1921, antes que el plan de guerra rojo. Canadá, conocedores de
su inferioridad militar, planeaban la ocupación de cuatros puntos estratégicos:
Albany (Nueva York), Minneapolis (Minnesota), Seattle (Washington) y Great
Falls (Montana). Con ello únicamente pretendían ganar el tiempo suficiente para
conseguir el apoyo de sus aliados de la Commonwealth.
Si bien ambos planes fueron muy especulativos, a lo largo de la historia ha
habido algún roce en la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Los más
relevantes fueron los acontecidos a lo largo de 1812, cuando tropas
estadounidenses y tropas canadienses intentaron traspasar la frontera en varias
ocasiones sin conseguirlo.
Vía. recuerdosdepandora.com